Lev Tolstói ya escribía sobre cómo los chinches en los colchones tienen un sentido agudo para detectar la presencia humana en una habitación. En su breve cuento titulado «Chinches», describe un caso en el que una persona tuvo que pasar la noche en una habitación de hotel llena de chinches.
Parecía que había ideado una astuta manera de evitar que los chinches treparan a su cama desde el suelo. Sin embargo, al final no pudo engañarlos. Estos encontraron otra ruta. Subían al techo y desde allí determinaban exactamente dónde se encontraba su cama, y después se despegaban del techo cayendo directamente sobre él.
No sé si esta historia es ficticia o si Tolstói contó un caso real, pero lo cierto es que los chinches son muy sensibles a la presencia humana y siempre encuentran rápidamente el camino hacia el cuerpo humano.
Decidimos investigar un poco más a fondo esta cuestión y descubrir cómo es que las chinches encuentran a las personas tan fácilmente en la habitación. ¿Sienten nuestro olor? ¿O tal vez sienten el calor de nuestro cuerpo? ¿O simplemente nos ven? Resulta que se han realizado numerosas investigaciones científicas sobre el tema y los científicos han logrado desvelar parte de este misterio para nosotros.
Órganos sensoriales de los chinches
Los chinches perciben el mundo que les rodea de manera diferente a nosotros. Los seres humanos obtienen la mayor parte de la información a través de los ojos y los oídos. En cambio, para el chinche, el oído y la vista son reemplazados por dos antenas que salen de su cabeza. Cada una de ellas está compuesta por cuatro segmentos equipados con numerosos terminales nerviosos llamados sensilas.
Estructura de un chinche de cama
Estos receptores son como sensores que escanean diferentes parámetros del entorno y forman un fondo de información para el insecto, lo que le ayuda a orientarse en el espacio. Por ejemplo, con sus antenas, el chinche palpa las superficies con las que entra en contacto, obteniendo una idea de su textura.
Siente si hay una fuente de calor cerca. Pero lo más importante es que, gracias a sus antenas, el chinche puede detectar cambios en la composición química del aire. Esto es lo que sirve como su principal fuente de información para los insectos. Y precisamente gracias a esta percepción, los chinches siempre están conscientes de la presencia humana en una habitación. ¿Qué crees que es la sustancia exacta que los chinches detectan en las camas?
Dióxido de carbono (CO2)
Se trata de dióxido de carbono (CO2), un gas que exhalamos constantemente al respirar. No importa en qué rincón de la habitación se escondan las chinches, lo sentirán y será una señal para que actúen.
¿Cómo lo sabemos? En 2009, científicos de los Estados Unidos llevaron a cabo el siguiente experimento. Probaron atrayentes para chinches utilizando diferentes sustancias químicas que imitan la presencia humana.
Orientación de una chinche usando dióxido de carbono
Estaban las trampas de temperatura, que emitían calor de nuestro cuerpo, y varios tipos de trampas químicas utilizando sustancias que los chinches pueden detectar en nuestro olor corporal, así como trampas basadas en dióxido de carbono. Todas estas trampas se utilizaron en varias combinaciones en apartamentos muy infestados de chinches.
¿Y cuáles fueron los resultados? En los 29 días de experimento, todas las trampas que utilizaban calor y diferentes elementos químicos, pero sin CO2, atraparon un total de 650 chinches.
Mientras tanto, las trampas basadas en CO2 capturaron 5900 individuos en tan solo 9 días de experimento. La diferencia habla por sí sola.
Cómo se comportan las chinches sin CO2
Se realizó otro experimento en laboratorio. En el centro de una cámara especial de 90 por 90 cm, los científicos colocaron un refugio improvisado con chinches hambrientas.
Desde el exterior de la cámara se conectó un tubo, cuyo otro extremo iba a otra habitación donde se encontraba una persona cuya tarea era respirar en ese tubo.
Los científicos registraron el comportamiento de las chinches con una cámara fotográfica. Cuando la persona dejaba de respirar y, por ende, el CO2 no ingresaba en la cámara, el 85% de las chinches no salían de su refugio.
Por otro lado, cuando la respiración aparecía, los números cambiaban y solo el 15% de los insectos permanecían en su refugio. No hay dudas de que el CO2 es el activador para las chinches, en primer lugar, que las impulsa a buscar activamente, y en segundo lugar, es el principal punto de referencia que los ayuda a encontrarnos a nosotros.
Esquema del experimento de chinches de cama
Por otro lado, este experimento demostró que si las chinches no detectan dióxido de carbono en el aire, incluso cuando tienen hambre, no abandonarán sus refugios y preferirán ahorrar fuerzas y esperar a que aparezca una persona cercana. Este factor debe tenerse en cuenta al desinfectar contra las chinches.
El tratamiento de un apartamento con un insecticida de contacto implica que las chinches saldrán gradualmente de sus refugios en busca de comida y inevitablemente entrarán en contacto con los productos químicos venenosos que las matan.
Algunos productos que se consideran de contacto son el Get Total, Get Express, Palach, Delta Zone, Zonder, Medilis Ciper, entre muchos otros.
Si después de procesar te vas de inmediato y nadie vive en el apartamento por mucho tiempo, es posible que las chinches no salgan. Lo más probable es que se queden en sus grietas y esperen el efecto del producto. Los lugares favoritos para refugiarse son las camas, los sofás, los colchones, los zócalos.
Por lo tanto, es importante que al menos una persona duerma regularmente en el apartamento después de la manipulación.
Vision, olfaction, and other tools for detecting bed bugs
Pero los chinches no solo utilizan el CO2 para encontrar a sus presas. También emplean otros tipos de percepción.
La visión de los chinches está poco desarrollada, pero sin embargo tienen este sentido presente. Los científicos han descubierto que los chinches pueden distinguir objetos verticales, como por ejemplo las patas de una cama, y utilizarlos como pistas para buscar a una persona.
Además, incluso ven estos objetos en una habitación oscura. Además, al poder seguir una trayectoria, los chinches tienen en cuenta la textura de las superficies por las que se desplazan.
Sus patas ganchudas y con garras se adhieren bien a la madera rugosa, papel o tela. Sin embargo, les resulta mucho más difícil moverse sobre superficies pulidas y lisas, como plástico o metal. Especialmente en dirección vertical hacia arriba. Intentan evitar ese tipo de superficies. La capacidad de reconocer y tener en cuenta la textura de la superficie se conoce como mecanorrecepción.
Mecanorrecepción de chinches de cama
Y ahora, ¿qué hay del olor y el calor que emite nuestro cuerpo? Según los experimentos, estos parámetros también atraen a las chinches. Sin embargo, solo las perciben a una corta distancia, de 3 a 5 cm.
Por lo tanto, los CO´s (cómo Community Managers) sirven !!sign_grn-emoji!! como una señal para las chinches de que finalmente han llegado a la fuente de alimento. El mecanismo de búsqueda de chinches de cama consta de diferentes herramientas, siendo la principal su susceptibilidad al CO2.
El dióxido de carbono es como una llave de encendido, inicia el proceso y, como un navegador, guía al chinche. En el camino, utiliza la vista y la mecanorrecepción. El olfato y la termosensibilidad también le ayudan a determinar que ha alcanzado su objetivo.
Entonces, si alguna vez resulta que tienes chinches en tu casa, no intentes esconderte de ellos. Es mejor tratar de deshacerse de ellos lo más rápido posible.
Conclusión
Basándonos en todos estos hechos, se puede abordar el problema de los chinches de cama. Los investigadores llevaron a cabo todos estos experimentos con la perspectiva de que ayudaría a erradicar a los chinches. Por lo tanto, los fabricantes de productos contra los chinches y los desinsectadores deben tener en cuenta todos estos hechos. Les ayudarán en la lucha contra los chinches de cama.
